UB-65 Submarino Misterioso

Se pensaría que el UB-65 es un submarino como cualquier otro, pero hasta cierto punto es así, debido a las muertes trágicas y sucesos paranormales ocurridos en este mismo.

En 1916 en los astilleros de Hamburgo, se estaban construyendo una flota de 6 submarinos de combate que irían numerados del UB-60 al UB-65, y estos entrar en combate en la 1ª Guerra Mundial. Los submarinos fueron terminados en 1917, pero desde su construcción de uno de ellos, comenzó a crearse una leyenda negra del UB-65 a base de una cadena de muertes inexplicables.

Uno de los operarios que construían fue golpeado con una viga destinada a la cubierta de eslora, y murió en 1916.

Unos pocos meses después, tras ser finalizado el 26 de enero de 1917, este fue trasladado a mar abierto para probarlo, tres tripulantes quedaron atrapados y murieron asfixiados en la sala de máquinas, al supuestamente atascarse la puerta, ya que cuando los mecánicos acudieron a investigar, la puerta se abrió sin ningún problema.

Días después, en unas maniobras junto con otros dos submarinos del mismo tipo, ocurrió otro suceso extraño. El capitán ordenó a uno de los marinero inspeccionar las escotillas y la cubierta antes de realizar una inmersión. y el vigía aterrado, vio como el marinero tranquilamente, y sin mediar palabra,  comenzó a andar por la cubierta  y se lanzó al agua junto al remolino de las hélices.

El capitán continuó con las maniobras y mandó sumergir la nave, pero el submarino no respondía, y comienzo a hundirse sin control hasta tocar fondo. La tripulación aterrada, tenían la certeza de que van a morir asfixiados por falta de oxigeno, pero de la misma extraña manera que se hundió, salio solo a  flote cuando el aire casi se había agotado.

La tripulación estaba aterrada, y los  testimonios de los marineros que veían al oficial muerto cruzado de brazos sobre la cubierta dispararon el temor entre los tripulantes.

La leyenda del UB-65 ya era conocida en toda la armada alemana y  este tuvo un final igual de extraño que su misteriosa vida, a tan solo 4 meses del fin de la guerra, un 18 de julio de 1918, y mientras estaba emergido, este fue interceptado por un submarino americano un L-2, cerca de Irlanda.

El capitán del submarino americano, antes de dar la orden de disparar un torpedo, divisó algo extraño sobre cubierta del submarino alemán UB-65, y en su transcripción declaró que había visto un hombre con los brazos cruzados, igual al fantasma que varios marineros afirmaban haber visto.

Sin darle importancia se decidió a dar la orden de disparar, pero sin llegar a hacerlo, el UB-65 exploto por los aires. El capitán corrió a buscar al responsable de haber abierto fuego sin su orden, pero se comprobó que ningún torpedo había sido disparado, así que ni siquiera en su final, el misterioso submarino parecía no escapar al misterio.