Erwin Rommel (Zorro Del Desierto)

Fue un militar y uno de los más famosos mariscales de campo alemanes. Recibió el apodo de Zorro del Desierto, a raíz de su habilidad como comandante del Afrika Korps durante la campaña del norte de África entre 1941 y 1943. Posteriormente recibió el mando de las unidades alemanas estacionadas en Francia.

La verdadera implicación de Rommel en el complot contra Hitler y su opinión sobre el mismo han sido tema de intenso debate a lo largo de todo este tiempo. Los dos hombres clave del complot del 20 de julio, el doctor Carl Friedrich Goerdeler y el Generaloberst Ludwig Beck, Pusieron sus ojos en Rommel para que los apoyara. Necesitaban una figura de gran renombre que pudiera contrarrestar ante al pueblo alemán, Les hacía falta un militar de alto rango que pudiera unir bajo su mando al ejército, enfrentándose a las SS si llegará a ser necesario. Rommel era ambas cosas. Era una figura ampliamente respetada en el ejército, eh incluso en las Waffen-SS, y además era la figura más popular en Alemania después del propio Hitler.

En las investigacion posterior al atentado, varios de los detenidos implicaron a Rommel. El Generaloberst Carl Heinrich von Stülpnagel fue llamado a regresar a Berlín de manera urgente. Sabiendo que sería detenido nada más llegar a Berlín, intentó quitarse la vida en el camino pegándose un tiro, pero colocó mal la pistola en la sien y sólo consiguió saltarse un ojo y casi perder el segundo. Según declaró a la Gestapo el médico que le atendió, repitió varias veces el nombre de Rommel mientras cestaba bajo los efectos del sedante

Speidel, su jefe de Estado Mayor, también arrestado. Llevado a Berlín y sometido a continuos interrogatorios por parte de la Gestapo, Speidel consiguió pasar esa fase de la investigación sin delatar a ninguno de sus camaradas de conspiración. Sin embargo, Admitió haber declarado que cuando tuvo conocimiento del plan para atentar contra Hitler por boca de Stülpnagel y otros, lo puso en conocimiento de su superior directo, Rommel. 

Martin Bormann, redactó un informe sobre estos interrogatorios en el que compilaba los testimonios que denunciaban a Rommel. Concretamente acusaban a Rommel de haberse puesto a la disposición del gobierno que tomase el poder tras el atentado.

El relato de como Erwin Rommel fue obligado a suicidio forzado ha salido a la luz. En una carta escrita por Manfred Rommel, se cuentan que los últimos momentos de su padre después de que Adolf Hitler le diera el ultimatum. Su padre le explicó que le habían ordenado quitarse de en medio al ser descubierto como parte del complot para asesinar a Hitler 

A Erwin Rommel se le dio a elegir entre un juicio sumarísimo ante el Tribunal del Pueblo y sufrimientos para su familia o un suicidio forzado tras el cual sería enterrado con honores y su mujer e hijo respetados. La mañana del 14 de octubre de 1944 su hijo de 15 años Manfred Rommel vio como Rommel subía al coche de Estado Mayor acompañado por los generales Burgdorff y Maissel.

El Mariscal  Erwin Rommel murió cinco segundos después de romper la capsula de cianuro, sentado en la parte trasera del coche, a tan solo 200 metros de su casa.